En esta historia no hay culpables,
aquí no se juzga a nadie,
simplemente es una historia más,
un capricho del autor
que decidió crear nuestros personajes
y colocarlos en el mismo camino,
cada uno tenia su propio trayecto,
cada uno traía sus maletas llenas de experiencias,
vivencias, aprendizajes, fracasos, errores, fantasmas sonrisas...
un sin fin de cosas que cada quien decide que y cuanto cargar.
El autor cuando tiene un buen día
decide llenar a sus personajes de amor,
pero hay días malos
en los que se desahoga con sus personajes,
pero siempre existe un final feliz,
sólo que él decide cuando va a llegar.
Esto sólo fue una intersección de nuestras
largas e individuales vidas.
Estamos en su tinta y sólo somos un capricho del autor

Adriana